Salsa holandesa
Esta salsa tradicional es producto de una emulsión de yemas de huevo, mantequilla y jugo de limón cocinada a fuego lento. El secreto es mantener el fuego lo suficientemente bajo para que las yemas no se cuajen mientras revuelves constantemente.
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Ingredientes
Pasos
1.- Calienta suficiente agua como para un baño maría en un sartén grande.
2.- Mezcla las yemas de huevo, jugo de limón, pimienta blanca y 1 cucharada de agua en una cacerola chica. Coloca la cacerola sobre el sartén con agua.
3.- Agrega la mantequilla derretida, de 1 a 2 cucharadas a la vez, batiendo constantemente.
4.- Si la salsa holandesa se espesa mucho, agrega 1 ó 2 cucharaditas de agua caliente. Continúa batiendo hasta que la mantequilla se incorpore. Mezcla la sal y retira la cacerola del baño maría. Tapa la salsa para que se mantenga tibia hasta que esté lista para servir.
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