Ravioles de pera y gorgonzola
La pera y el queso azul forman el matrimonio perfecto que sirve de relleno de estos ravioles de pasta fresca casera.
Ingredientes
Pasos
1.- Derrite la mantequilla en un sartén grande a fuego medio. Agrega las peras y el tomillo, y cocina durante 10 minutos, moviendo frecuentemente, hasta que las peras se suavicen.
2.- Coloca el queso en trozos dentro del sartén. Cocina, moviendo frecuentemente, hasta que el queso se derrita. Retira el sartén del fuego y deja que el relleno se enfríe completamente.
3.- Corta la masa en tres piezas del mismo tamaño y forma la pasta.
4.- Toma una pieza de masa y aplana un poco. Extiende con el rodillo 5 o 6 veces. Rota la masa 45 grados y extiende de nuevo otras 5 o 6 veces. Sigue extendiendo y rotando la masa de la misma manera, hasta tener un grosor uniforme de aproximadamente 2 milímetros.
5.- Toma una pieza de masa y cubre el resto con plástico adherente. Aplana la masa entre tus manos, luego pásala por la máquina con los rodillos abiertos al máximo. Espolvorea con harina y pasa de nuevo por los rodillos abiertos al máximo, unas 3 o 4 veces, enharinando y doblando la pasta entre cada pasada, hasta que la pasta se sienta tersa (no pegajosa) y tenga una forma y tamaño más uniforme.
6.- Cierra los rodillos a la 3ra. posición más abierta y pasa la masa de nuevo. Ahora cierra los rodillos a la 2da. posición más cerrada y pasa la masa una vez más. Corta la hoja de masa a la mitad, a lo ancho.
7.- Pasa cada mitad por la posición más cerrada de los rodillos. Obtendrás dos hojas de masa largas y muy delgadas.
8.- Coloca las hojas de pasta sobre una superficie enharinada y corta 2 rectángulos del mismo tamaño y orillas parejas.
9.- Llena una olla grande con agua y agrega sal. Calienta a fuego alto hasta que hierva a borbotones. Agrega con cuidado los ravioles y deja que hiervan durante 3 minutos o hasta que empiecen a flotar. Retira de la olla con una espumadera y coloca en un tazón tibio.