Lasaña de champiñones
Lasaña rellena de champiñones guisados con cebolla y vino blanco, y bañados en salsa bechamel con quesos manchego y Chihuahua.
Ingredientes
Pasos
1.- Precalienta el horno a 180 °C.
2.- Calienta un sartén o cacerola grande a fuego medio y agrega el aceite. Cuando empiece a burbujear, agrega la cebolla y sofríe hasta que se vea transparente. Incorpora los champiñones, revuelve y cocina, moviendo de vez en cuando, hasta que tomen un tono oscuro, pero aún estén firmes, entre 12 y 15 minutos. Agrega el vino blanco y deja que se reduzca hasta que tome la consistencia de un jarabe espeso, entre 5 y 7 minutos. Retira del fuego y reserva.
3.- Prepara la salsa bechamel. Derrite la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Cuando empiece a formar espuma, agrega el ajo y cocina hasta que se suavice. Espolvorea la harina sobre el ajo, revuelve bien con un batidor de globo o tenedor para evitar grumos y cocina hasta que la mezcla tome un tono café claro, aproximadamente 10 minutos. Añade la leche, moviendo simultáneamente, y cocina hasta una salsa de consistencia espesa y cremosa. Agrega la nuez moscada, 1/4 taza de queso manchego y 1/4 taza de queso Chihuahua. Mezcla hasta integrar y retira del fuego. Sazona con sal y pimienta al gusto.
4.- Reserva 1 taza de salsa bechamel y vierte el resto sobre el guiso de champiñones. Mezcla con cuidado.
5.- Arma la lasaña. Vierte la taza de salsa bechamel reservada en un molde refractario de 23x33 centímetros. Luego acomoda una capa de láminas de lasaña, sin encimar. Distribuye sobre la pasta una buena cantidad del guiso de champiñones y espolvorea con cantidades iguales de queso manchego y queso Chihuahua. Repite el procedimiento de capas: pasta, champiñones, queso manchego y queso Chihuahua, hasta terminar con los champiñones y una última capa de pasta. Distribuye sobre la lasaña los quesos manchego y Chihuahua. Cubre con todo el queso parmesano.
6.- Tapa la lasaña con un trozo de papel aluminio engrasado con mantequilla y hornea durante 45 minutos. Destapa y cocina hasta que la superficie se haya dorado.