Pastel de queso con semillas de vainilla

1.- Precalienta el horno a 150 ºC (300 ºF) y engrasa ligeramente un molde para hornear desmontable de 25 centímetros de diámetro.

2.- Coloca las galletas en una bolsa de plástico y tritúralas con ayuda de un rodillo. Coloca las galletas trituradas en un tazón y mezcla con las semillas de 1 vaina de vainilla. Rocía con la mantequilla derretida, y revuelve bien. Forra con esta mezcla el fondo y 2 o 3 centímetros de los lados del molde engrasado, presionando firmemente para compactar. Reserva.

3.- Bate el queso crema con el azúcar en un tazón durante 3 minutos, a velocidad media, o hasta integrar perfectamente. Agrega uno por uno los huevos, batiendo bien antes de agregar el siguiente. Incorpora las semillas de 2 vainas de vainilla, extracto de vainilla, crema ácida y crema para batir, y bate a velocidad media-alta durante 1 minuto o hasta que todos los ingredientes se hayan integrado uniformemente.

4.- Vierte el batido de queso dentro de la costra de galletas de chocolate, dejando aproximadamente 5 centímetros de espacio entre el pastel y la boca del molde para que el pastel pueda subir sin derramarse.

5.- Coloca un molde o refractario para hornear en rejilla inferior del horno precalentado y llena hasta la mitad con agua hirviendo. Coloca el molde con el pastel en la rejilla del centro del horno, arriba del molde con agua hirviendo. Hornea hasta que al insertar un cuchillo pequeño en el centro del pastel, éste salga limpio, aproximadamente 1 hora y 20 minutos.

6.- Apaga el horno y deja que el pastel se enfríe adentro durante 1 hora. Saca el pastel de horno y cubre la superficie con plástico adherente, luego cubre el molde con papel aluminio. Refrigera durante por lo menos 4 horas o toda la noche antes de servir.