Pastel añejo con frutas y whisky

1.- Precalienta el horno a 135 °C (275 °F). Engrasa un molde rosca de 25 centímetros de diámetro y forra el fondo con papel para hornear.

2.- Remoja las pasas y las cerezas en 2 tazas de whisky durante 48 horas. Antes de hacer el pastel, escurre muy bien la fruta y reserva el whisky.

3.- Mezcla la harina con la nuez moscada y el polvo para hornear en un tazón. Reserva.

4.- En otro tazón pequeño, bate la mantequilla con el azúcar refinada, hasta acremar. Aparte, bate las yemas con el azúcar mascabado hasta alcanzar el punto de listón.

5.- Mezcla muy bien el batido de mantequilla con las yemas a punto de listón en un tazón grande. Agrega en tres tandas los polvos, alternando con el whisky en que se remojaron las frutas; integra bien después de cada adición.

6.- Envuelve la fruta remojada, luego las nueces.

7.- Bate las claras de huevo a punto de turrón en un tazón limpio y seco. Envuelve en la masa del pastel, distribuyendo uniformemente.

8.- Vierte la masa dentro del molde rosca. Coloca un molde con agua en la parrilla inferior del horno y acomoda el molde con la masa en la parrilla de en medio. Hornea de 4 a 5 horas a 135 °C (275 °F). Cada horno es diferente, por lo que es importante que hagas la prueba del palillo para asegurarte de que el pastel esté cocido. (Puede tomar hasta más de 5 horas).

9.- Saca el pastel de horno y deja enfriar durante 15 minutos antes de desmoldar. Desmolda y, cuando esté casi completamente frío, barniza con whisky todo el pastel, incluyendo los lados y el interior del hoyo. Envuelve el pastel en una manta de cielo humedecida con whisky, luego envuelve de nuevo con plástico adherente. Refrigera durante toda la noche luego barniza de nuevo con whisky. Envuelve con plástico adherente, luego con papel aluminio y deja "añejar" durante 2 semanas en un lugar fresco y seco.