Nieve de vino tinto y cereza
Ligeramente alcohólica, con sabor a fruta dulce y refrescante. Utiliza bandejas de metal que sean poco profundas para congelar de manera más eficiente. La puedes almacenar en un recipiente para helado en el congelador hasta por 3 meses.
Ingredientes
Pasos
1.- Enfría 2 moldes chicos de metal dentro del congelador.
2.- Coloca 1 taza de agua, 1 taza de azúcar y el jugo de las cerezas en una cacerola a fuego medio.
3.- Coloca 1 taza de agua, 1 taza de vino tinto y 1 taza de azúcar en otra cacerola a fuego medio.
4.- Deja que hiervan.
5.- Procesa las cerezas en la licuadora hasta que alcancen la consistencia deseada. En lo particular me gusta sentir los trozos de cereza.
6.- Reduce las mezclas de azúcar hasta formar una especie de jarabe, hirviendo sin revolver durante alrededor de 10 minutos.
7.- Retira del fuego y enfría a temperatura ambiente.
8.- Mezcla el jarabe de cereza con las cerezas procesadas. Vierte dentro de uno de los moldes fríos, cubre bien bien con papel aluminio y congela durante 2 horas.
9.- Mezcla el jarabe de vino tinto con la taza de vino tinto restante. Vierte dentro del segundo molde, cubre con papel aluminio y regresa al congelador. (Es probable que tarde más de 2 horas debido al contenido de alcohol del vino).
10.- Bate las claras a punto de turrón (cuando se empiecen a formar picos suaves).
11.- Agrega las claras al helado cuando éste tenga una cosnsistencia medio congelada. Bate con un batidor de globo metálico.
12.- Regresa al congelador por otras 2 horas.
13.- Coloca dentro del congelador las copas en las que servirás el helado durante por lo menos media hora antes de servir.
14.- Para servir utiliza una cuchara de metal fría. Primero sirve el helado de cereza y luego el de vino tinto.
15.- Adorna con una fresa cortada en forma de abanico y una hojita de hierbabuena. Sirve inmediatamente