Natilla de caramelo con sal

1.- Precalienta el horno a 150 ºC (300 ºF). Coloca 6 refractarios individuales de 200 ml de capacidad dentro de un molde para hornear grande.

2.- Distribuye el azúcar en el fondo de una cacerola pesada a fuego medio. Sin mover, deja que el azúcar empiece a derretirse en las orillas de la cacerola, aproximadamente 5 minutos, ajustando el fuego si es necesario. Cuando las orillas empiecen a burbujear toma la cacerola y ladea para que el azúcar derretida empiece a derretir el resto, sin necesidad de mover con una cuchara. Sigue moviendo y ladeando la cacerola hasta tener un caramelo oscuro, pero transparente, aproximadamente 10 minutos. Cuando toda el azúcar se haya disuelto, incorpora la crema, revolviendo al mismo tiempo con un batidor globo (el caramelo se enfriará formando un bulto). Sigue cocinando y revolviendo a fuego medio, hasta que el caramelo se derrita y la mezcla se caliente un poco y el azúcar se disuelva de nuevo. Retira del fuego.

3.- Agrega 1/2 cucharadita de sal, vainilla y leche fría; mezcla bien.

4.- Coloca las yemas en un tazón grande. Incorpora poco a poco 1 cucharón lleno de caramelo, batiendo con el batidor globo. Añade 2 cucharones más de caramelo, uno a la vez. Luego vierte el resto del caramelo, mezclando perfectamente con las yemas.

5.- Divide la natilla entre los refractarios individuales. Con mucho cuidado, agrega suficiente agua en el molde para hornear, de forma que llegue a la mitad de los moldes con la natilla.

6.- Hornea en el horno precalentado hasta que la superficie de la natilla se cuaje, entre 45 y 60 minutos (dependerá del tamaño de los refractarios y de qué tan llenos estén). Si el centro de la natilla se ve más aguado que las orillas, hornea durante uno o dos minutos más.

7.- Coloca los refractarios con las natillas sobre una rejilla enfriadora y permite que se enfríen a temperatura ambiente. Luego tapa con plástico adherente y refrigera durante por lo menos 1 hora hasta que estén bien fríos.

8.- Sirve con una pizca de sal de grano.