Capirotada a la antigua
Receta de origen conventual a base de rebanadas de pan bañadas en jarabe de piloncillo y cubiertas con cacahuates, fruta y queso. Disfrútala durante la Cuaresma y todo el año.
Ingredientes
Pasos
1.- Coloca el piloncillo, guayaba, cáscara de naranja, canela, clavos de olor y pimientas gordas en una cacerola pequeña. Agrega 2 tazas de agua y calienta a fuego alto hasta que suelte el hervor. Reduce el fuego a medio y deja que hierva hasta que el piloncillo se disuelva formando un jarabe ni muy espeso ni muy aguado, aproximadamente 10 minutos.
2.- Mientras, calienta la manteca en un sartén grande a fuego medio-alto. Cuando esté muy caliente, agrega en tandas las rebanadas de pan; fríe hasta que se hayan dorado uniformemente, aproximadamente 2 minutos por lado. Escurre las rebanadas de pan frito sobre toallas de papel.
3.- Acomoda una capa de rebanadas de pan dentro de un refractario mediano. Distribuye encima mitad de las pasas, cacahuates, nueces, biznaga y queso. Rocía con la mitad del jarabe de piloncillo tibio o caliente. Repite el procedimiento una vez más. Si lo deseas, espolvorea la capirotada con grageas de colores.
4.- Deja reposar durante 1 o 2 horas para que el pan absorba el jarabe de piloncillo.